lunes, 23 de marzo de 2009

EL PELÍCANO ENAMORADO

El pelícano miraba
al mar desde la otra orilla,
tratando de adivinar
que era aquello que veía.

Tomaba tranquilo el sol,
con los ojos entornados,
vigilando desde el puente
los peces allí nadando.

Con gran sorpresa observó
que una sirena saltaba,
desde una orilla a la otra
con garbo y gran elegancia.

Enamorado quedó
sin remedio en un instante,
la sirena le dejó
su corazón palpitante.

Le enamoró su melena,
sus ojos azul celeste
haciéndole juego al mar,
con una cola imponente.

Meses y meses pasaba
observando a la sirena,
prendado de su hermosura
su belleza y su melena.

Meses y meses llevaba
sin atreverse a decirla,
ni a declararla su amor
lo que por ella sentía.

La sirena muy orgullosa
demasiado presumida,
mueve su cola con gracia
sabiendo como la mira.

Espera que la declare
el pelícano su amor,
pero se siente cansada
ya de tanta indecisión.

Mirando al puente ella visto
un auténtico galán,
un pelícano muy tieso
que la mira sin cesar.

Se acerca a ella resuelto
sin apenas titubear,
le ha declarado su amor
y ella...se vuelve a enamorar.

El pelícano en el puente
con los ojos entornados,
ve que ha perdido a su amada
ve como se la han llevado.

En esta vida hay que ser
más resuelto y decidido,
pues mientras unos lo piensan
los otros ya han elegido.

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