miércoles, 11 de marzo de 2009

EL NIÑO Y EL MENDIGO

Estaba en un banco
un niño jugando,
y llegó un mendigo
sentándose al lado.

El niño le mira
con cara de asco,
se cambia de sitio
con mucho descaro.

El hombre le mira
con cara de pena,
y le cuenta al niño
la vida que lleva.

Su mujer murió,
no tiene trabajo,
y ahora malvive
vagabundeando.

Tiene a sus tres hijos
en un orfanato,
no tuvo remedio
tuvo que dejarlos.

Su pantalón roto,
su chaqueta sucia,
parece que su aspecto
a nadie le gusta.

LLevar esta vida
le hace sufrir,
él quiere pronto
con sus hijos ir.

El niño le mira,
el niño le escucha,
podría ser su padre,
¡qué vida tan dura!

Cogiendo su mano
mirando a sus ojos
le pide a aquél hombre
perdón con sollozos.

1 comentario:

  1. Hola:

    Este poema es muy hermoso y educativo. Ayuda a ver la vida humana con respeto y solidaridad.
    "El hombre le mira / con cara de pena / y le cuenta al niño / la vida que lleva" Esta estrofa me pareció muy bien lograda.

    Saludos

    ResponderEliminar